El vacío post-Cordillera es real ⛰️💔
ENTREVISTA Y OPINION
Laura Bonilla
Laura Bonilla
@i.mlou


Pubicado el 08.09.2025
¿Alguien más siente la tusa festivalera?🥲
Fueron 2 días y más de 82.000 almas vibrando juntas, cantando y bailando con sonidos que tocan el alma. Ese es el récord que nos dejó la cuarta edición del Festival Cordillera.
No fue solo un festival, fue un encuentro de sonidos, experiencias, tradición. Una cita con la cordillera que será inolvidable.
En cada paso, cada lugar, cada escenario, te topabas con algo nuevo: puestos con diferentes sabores, activaciones que parecían obras de arte, merch de todo tipo y para todos los gustos. El Cordillera no solo nos presentó un line-up bastante completo y diverso, sino que además, organizó una fiesta de identidad latina con personas de muchos países.
Con un total de 5 escenarios, vivimos cinco atmósferas distintas:
Escenario Cordillera (patrocinado por Adidas): aquí vimos a artistas como Zoé, Fito Paez, Gipsy Kings, Miguel Bosé, etc.
Escenario Aconcagua (patrocinado por Grupo Aval): donde recibimos artistas como Los Auténticos Decadentes, Belanova, Silvana Estrada, UB40, etc.
Escenario Cotopaxi (patrocinado por Old Parr): un espacio que le dio vida a los diferentes shows de Ximena Sariñana, Frente Cumbiero, Crudo Means Raw, Duncan Dhu, etc.
Escenario Cocuy: donde conocimos talentos emergentes como Daniel, me estás matando, Peces Raros, Gondwana, etc.
Escenario Coke Studio (patrocinado por Coca-Cola): el lugar perfecto para la fiesta con los Show Delirio, la 33, el acto sorpresa de Dr. Krapula, etc.
Cada uno de estos shows nos hizo recordar por qué la música latina no solo suena, también resuena.
Tuvimos más de 15 artistas por día repartidos en cada escenario, mezclando lo que ya conocíamos con lo que aún nos queda por descubrir.
Entonces ¿Qué se siente ser latino? 🦜🐝
En estos 2 días el “ser latino” dejó de ser una frase cliché y se convirtió en un motivo de orgullo que se siente en la piel. No era solo escuchar vallenato, salsa, reggaeton o fusiones extrañas. Era sentir que cada ritmo, cada letra, cada gesto, nos pertenece. Nos une.
Cuando gritamos la canción de nuestra infancia con Belanova o Serú Girán; cuando bailamos sin pena con Los Bunkers o Illya Kuryaki & the Valderramas, cuando miramos al de al lado y supimos que compartíamos el mismo impulso de movernos al ritmo de un tambor, del bajo, de una voz... eso es ser parte de algo que trasciende la música.
Dos días que nos permitieron ser más latinos que nunca, y que demostraron lo hermoso que hay en nuestras raíces.
¿Y ahora qué? 🤔
Aparte de la tusa, nos quedan los videos, las fotos, los recuerdos, los chats en los que le decimos a quien nos acompañó “¿te acuerdas cuando…?”. Si fuiste solo, seguramente tendrás una mezcla de todo en tu galería.
Solo tenemos que esperar un añito más para volver a encontrarnos, seguramente con un cartel que superará muchas expectativas.
Nos vemos en el 2026 con más power, más descubrimientos, más canto y baile. Porque el futuro es latino, y este año quedó clarísimo.
¿Qué fue lo que más les gustó de esta edición? 👀