La maldición de gustarle a las mujeres: el caso One Direction

Una columna sobre música, prejuicios... y crecer sin avergonzarse

ENTREVISTA Y OPINION

Laura Camila Orozco Santos

7/23/20252 min read

En 2025, One Direction cumple su aniversario número 15. Este año, con la ausencia tan significativa de Liam y con una realidad muy curiosa: a pesar de que llevan más tiempo separados de lo que duraron como banda, siguen siendo los artistas número 1 en el Spotify Wrapped de un público muy específico, mejor conocido como: fangirls.

¿Por qué me estoy refiriendo a este grupo de personas como fangirls y no directioners? Bueno, porque el tema que voy a tratar hoy es un fenómeno que hemos sufrido todas las niñas, adolescentes o mujeres que alguna vez hemos expresado nuestro gusto por algo.

Llámese película, serie, libro, cantante o banda, parece que las piezas mediáticas y los artistas que ganan popularidad entre las mujeres están destinados a cargar con un peso de inmadurez, mediocridad y, admitámoslo, vergüenza que no tiene nada que ver con su música o con el resultado final de sus piezas escritas/audiovisuales.

Las canciones y la imagen de One Direction apelaban directamente al público femenino. Porque, ¡sorpresa! A muchas mujeres nos derrite que nos digan que nos aman, que somos especiales y que se mueren sin nosotras. Y, claro, eso bastó para que su música fuera subestimada por premios como los Grammys. En 5 años de carrera, con 5 álbumes de estudio, One Direction no se ganó ni una sola nominación en estos galardones. ¿Es este un factor relevante para medir el éxito que tuvieron? No lo creo, pero el mensaje es clave: por más discos que vendan y más estadios que llenen, no son suficientes para la industria musical, no los respetamos como artistas.

De la burla al reconocimiento que llegó tarde

Harry Styles, Liam Payne, Niall Horan, Louis Tomlinson y Zayn Malik no sonaban como grupo en una emisora de Colombia del 2010 al 2015, pero hoy en día sí. Conozco a muchas personas que se burlaban de la música de One Direction sin ni siquiera haber oído una canción, pero, al día de hoy y tal vez por obligación, han escuchado algunas de sus canciones y admiten que son buenas, solo que nunca se habían dado la oportunidad de escucharlos porque los catalogaron como música ridícula para niñas.

No voy a decir que, de sus aproximadamente 90 canciones, todas son obras maestras (aunque para mi lo sean, sé que es una visión sesgada por el cariño tan inmenso que les tengo), pero cada álbum destaca por tener una vibra y un significado especial. Está claro que desde Up All Night hasta Made in The A.M. se esforzaron por madurar, por encontrar su sonido y su propio sello.

One Direction tenía todo para triunfar y, al mismo tiempo, todo en contra. Su público objetivo que los amaba, ser objetivamente atractivos (porque al parecer ser bonitos le quitaba mérito a su carrera) y su propia empresa de management (que los trató como una máquina de hacer plata, no como seres humanos). Al final, lo superaron y lograron dejar una huella enorme en la industria musical del pop.

Cuando empecé a escuchar a One Direction yo tenía 13 años. Hoy tengo 26, y no puedo estar más agradecida por todo lo que esta banda, que se formó al otro lado del mundo, me ha dado. Harry, Liam, Niall, Louis y Zayn me dieron un propósito a una edad en la que estaba perdida. Me dieron la inmensa felicidad de verlos en vivo y gozar de su música. Me dieron amigas y la sensación de pertenecer a una comunidad. Me dieron canciones que todavía escucho cuando necesito reconectar conmigo, entre mil cosas más.

Entonces, si escuchar, adorar y enloquecerme por una banda me hace una niña, quiero seguir siendo esa niña toda mi vida.